Lo que el pecado nos hace a todos

Lo que el pecado nos hace a todos

Nunca entenderás lo que Dios está haciendo en el presente hasta que comprendas lo que el pecado provoca en tu corazón. Todos sabemos que el pecado nos convierte en quebrantadores de la ley, pero muchos de nosotros no nos percatamos de que el pecado es algo mucho más destructivo en nuestros corazones. El pecado nos hace quebrantadores del asombro.

Un versículo en 2 Corintios 5 explica este concepto de ser quebrantadores del asombro. Nos dice que Jesús vivió y murió para que “los que viven ya no vivan para sí” (v 15). Esto es lo que significa esta poderosa frase: personas con pensamientos, deseos, palabras y acciones que fueron diseñados para ser estimulados y moldeados por el asombro por Dios, intercambian el asombro por Dios con el asombro por sí mismos.

El pecado no solo nos hace rebeldes y necios. No es solo que el pecado nos lleva a querer escribir nuestras propias leyes. No, el pecado hace algo más fundamental en cada uno de nosotros. El pecado captura y redirige el sistema motivacional de nuestros corazones. El pecado cambia la forma en que opera nuestro corazón, y esto afecta toda nuestra vida. Pablo está hablando de dos perspectivas opuestas de la vida. En una, el corazón está lleno de una visión de lo que deseo para mí y mi pequeño mundo; en la otra, el corazón está lleno de asombro por quién es Cristo y por lo que Él ha hecho.

Ambas perspectivas están impulsadas por el asombro, ya sea por la gloria personal o por el asombro por la gloria de Cristo. Aunque fuimos creados para ser movidos por el asombro por Dios, el pecado provoca que nuestros corazones sean movidos por los propósitos egoístas del asombro por uno mismo. Debido a que quebrantamos el diseño divino del asombro, procedemos entonces a quebrantar el diseño divino de la ley. Permíteme decirlo de la forma más clara y práctica. Debido al pecado, el asombro por Dios es rápidamente reemplazado con el asombro por uno mismo.

Lo que esto significa es que no pensamos, deseamos, proponemos, queremos ni planeamos como deberíamos. Queremos que se haga nuestra voluntad. Anhelamos la libertad de hacer lo que queremos. Deseamos que nuestras vidas sean cómodas y nuestros días predecibles. Queremos que las personas que nos rodean nos aprecien y nos sirvan. No queremos que las personas estén en desacuerdo con nosotros ni que nos digan que estamos equivocados. Anhelamos ser ricos sin esforzarnos y queremos hacer lo que nos plazca sin tener consecuencias. El pecado nos deja trágicamente descompuestos en lo más profundo de nuestro ser porque afecta nuestra capacidad de asombro.

Cuando Dios te atrajo a Sí mismo, fuiste completamente perdonado e incondicionalmente aceptado por Él, pero la batalla por el asombro de tu corazón continúa. Sí, ahora tu corazón es consciente de la gloria de Dios de una manera en que nunca lo había sido, pero sigue habiendo un conflicto por el asombro en tu interior. Aún hay batallas motivacionales que deben ser ganadas. Esta guerra por el asombro es la esencia del largo proceso transformacional del cristiano llamado santificación. No se trata simplemente de aprender la teología y las reglas correctas. Si todo lo que necesitáramos fuera teología y reglas, la persona y la obra de Jesús no habrían sido necesarias. La santificación es la gracia de Dios haciendo por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros mismos: recapturar el asombro por Dios, y solo por Él.

El crecimiento espiritual tiene que ver con recapturar tu asombro. Cuanto más ese asombro por Dios gobierne las motivaciones de tu corazón, mayor será tu amor por Su Reino, tu deleite en Su obra y tu satisfacción al hacer Su voluntad. Romanos 12:2 habla de ser transformados “mediante la renovación de [la] mente”. Eso es. La mente es el lugar en donde la transformación debe ocurrir. Si la gracia no transforma mi motivación, no afectará mi modo de vivir.

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Este artículo Lo que el pecado nos hace a todos fue adaptado de una porción del libro Asombro, publicado por Poiema Publicaciones. Puedes descargar una muestra gratuita visitando este enlace.

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Páginas 126 a la 128

 

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