¿Qué quiere decir que Dios es fiel?

La fidelidad de Dios

En las primeras líneas del Salmo 90, Moisés declara: “Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, Tú eres Dios” (v 2). Dios ha sido Dios desde la eternidad, inmutable en todos Sus atributos.

Antes del cataclismo volcánico que levantó las montañas de Wyoming, había un Dios eternamente fiel, constante en todos Sus caminos, comprometido con mantener una coherencia total entre Sus palabras y Sus obras.

Desde tiempos antiguos

nadie ha escuchado ni percibido, 

ni ojo alguno ha visto,

a un Dios que, como Tú,

actúe en favor de quienes en Él confían (Is 64:4)

En Su fidelidad “desde tiempos antiguos”, Dios hace lo que dice que hará, siempre. A los que salva, es capaz de salvarlos perpetuamente; así de completa es Su fidelidad. Él es fiel a Sus hijos porque no puede ser infiel a Sí mismo. Él es incapaz de ser infiel de cualquier manera.

Ningún ser humano es totalmente fiel. La persona más incondicional que hayamos conocido nos ha decepcionado o nos decepcionará. La Biblia da fe de esto con claridad, ya que presenta las historias de sus “héroes” sin ocultar sus debilidades y fracasos. En la lista de hombres y mujeres fieles registrada en Hebreos 11 encontramos asesinos, mentirosos, escarnecedores, cobardes y hostigadores —incluso los más admirables entre ellos llegaron a traicionar la confianza de alguien. Solo Dios es completamente fiel. Solo Dios es totalmente incondicional.

La fidelidad de Dios es un consuelo para Sus hijos, pero debería producir terror en los que se oponen a Él:

Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple Su pacto generación tras generación, y muestra Su fiel amor a quienes lo aman y obedecen Sus mandamientos, pero que destruye a quienes lo odian y no se tarda en darles su merecido (Dt 7:9-10).

Somos tentados con demasiada frecuencia a citar solo la primera parte de las palabras de Moisés a Israel; así de incómodas nos sentimos con la ira de Dios. Pero Dios es fiel para hacer justicia con quienes lo rechazan, así como es fiel para amar incondicionalmente a quienes ha recibido. Él bendice a los que ha dicho que bendecirá y maldice a los que ha dicho que maldecirá. Para adorar a Dios, que es completamente fiel, debemos esforzarnos por recordar ambas expresiones de Su fidelidad. Cuando los hijos de Dios deciden olvidar el terror del juicio divino, quieren que Dios sea conforme a la imagen de ellos. Al olvidar que Él es fiel para juzgar, lo olvidan a Él por completo.

Dios es fiel y justo

A Su imagen

Jen Wilkin

Algunas veces nos preguntamos: “¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?”, cuando deberíamos preguntarnos: “¿Cómo debo ser?”. La Biblia tiene una respuesta: sé la imagen de Dios. Al explorar 10 características sobre el ser de Dios, Jen Wilkin nos ayuda a entender lo que Dios quiere que seamos.

Recuerda la fidelidad de Dios

Dios conoce nuestra tendencia a ser olvidadizos. Como un padre amoroso que va dejando notas con recordatorios para ayudar a su hijo, Dios ha tomado medidas a lo largo de la historia para asegurarse de que Sus hijos recuerden Su fidelidad. Estableció el día de reposo como una conmemoración de Su obra creadora. Cuando Josué guió a Israel a través del Jordán para entrar a la tierra prometida, Dios mandó que se levantara un monumento de piedras para que no lo olvidaran. Instituyó días festivos en el calendario judío como recordatorios de Su fidelidad hacia Israel en el pasado. La circuncisión era una señal que apuntaba al pacto de Dios con Abraham, así como el bautismo y la Cena del Señor apuntan al nuevo pacto.

Las estaciones mismas dan testimonio de la fidelidad de Dios, al igual que los amaneceres y las puestas de sol. Cada día proclama la verdad de la promesa de Dios a Noé: “Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches” (Gn 8:22). La variedad de la naturaleza habla de un Dios que es grande en fidelidad.

La Biblia es nuestra gran Ebenezer —una piedra conmemorativa que nos recuerda la fidelidad de Dios—, registrada cuidadosamente y preservada para Sus hijos. Cuando olvidamos a Dios o cuando nos preguntamos si Dios nos ha olvidado, podemos acudir a ella para contemplar Su amor fiel hacia todas las generaciones. A diferencia de las generaciones pasadas, tenemos un acceso sin precedentes a esta piedra invaluable. Hay millones y millones de Biblias, literalmente. Y todas las copias, desde las desgastadas hasta las ignoradas, susurran: “Recuerda”. Recuerda al Dios que te recuerda.

Cuando pasamos tiempo en la Biblia, nuestra vida comienza a dar testimonio de su mensaje fiel. Nosotros mismos nos convertimos en piedras de remembranza para los que nos rodean, dando testimonio fiel de que Dios es digno de confianza, pase lo que pase.

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Este artículo sobre la fidelidad de Dios fue adaptado de una porción del libro A Su imagen, publicado por Poiema Publicaciones. Puedes descargar una muestra gratuita visitando este enlace.

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Páginas 96 a la 99

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