• ¿Con quién te debes casar?

    El hecho de que alguien profese ser creyente no es suficiente. La Escritura nos advierte que muchos de los que afirmaban ser seguidores de Jesús demostraron que mentían (Lc 8:13-14; Stg 2:14-26; 1Jn 2:19). Al considerar el matrimonio, debes ir más allá de las palabras de una persona y buscar evidencia de que tiene una relación viva con el Señor. Jesús dice que “por sus frutos los conocerán” (Mt 7:20). ¿Demuestra el fruto del Espíritu Santo (Gá 5:22-23) o se caracteriza por las obras de la carne (5:19-21)? ¿Es un miembro comprometido que sirve en una iglesia bíblica? ¿Tiene una buena reputación con los líderes de su iglesia? Todos estos son buenos indicadores del verdadero estado espiritual de una persona.

  • ¿Qué significa no amar al mundo y cómo debemos vivir en él?

    ¿Qué significa no amar al mundo y cómo debemos vivir en él? En nuestro análisis de la caída hemos enfatizado que nada en la creación está fuera de su alcance.…

  • El Espíritu Santo está contigo

    Como creyentes, el Espíritu está con nosotros, incluso cuando dejamos de sentir Su presencia. Él está con nosotros cuando, según nuestro juicio, la iglesia es más fría que el hielo. Él está con nosotros porque Jesús proclama: “Él estará con ustedes”. El Espíritu está con nosotros tanto como Cristo está con nosotros. De modo que como cristianos somos una asociación del Espíritu, un movimiento del Espíritu, un cuerpo del Espíritu, una comunidad del Espíritu y una sociedad del Espíritu.

  • El intercambio del asombro

    Ahora, ¿qué es lo que la serpiente intenta venderle a Eva? Está intentando convencerla del poder constructivo de la desobediencia. Así es como funciona la tentación. Te dice que si traspasas los límites de Dios te sucederán cosas buenas.

  • ¿Es la fe cristiana infantil?

    Sí”, Obispo Spong, “una deidad salvadora trae como consecuencia gratitud”. Eso es cierto. No podemos impedir que la misericordia de Dios haga lo que hace. Él nos ha rescatado de nuestro egoísmo y su horrible punto final: el infierno. Nuestro corazón no puede dejar de sentir lo que siente: gratitud.

  • La intimidad en nuestra relación con el Salvador

    En suma, permanecer en Cristo significa permitir que su palabra llene nuestra mente, dirija nuestra voluntad, y transforme nuestro afecto. En otras palabras, ¡nuestra relación con Cristo está íntimamente relacionada con lo que hacemos con nuestra Biblia!