La segunda venida de Cristo
La antigua confesión cristiana llamada el Credo niceno afirma, como un principio básico de la fe de la iglesia, que Jesucristo “vendrá una vez más en gloria para juzgar a los vivos y a los muertos”. Los que elaboraron este credo estaban en lo correcto al afirmar la gloriosa realidad de la segunda venida de Cristo. Esto es una parte importante de la fe apostólica y está íntimamente relacionada a la primera venida de Cristo. Esto conduce toda la obra de Cristo en Su primera venida a un cumplimiento glorioso. Pablo resumió esta doctrina en su primera carta a los creyentes de Tesalónica diciendo: “Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1Ts 1:9-10). Pablo relaciona la fe de los tesalonicenses con acciones concretas: convertirse de los ídolos de este mundo, servir al Dios vivo en este mundo, y esperar el regreso del Cristo resucitado, cuya muerte libró a Su pueblo de la ira venidera. Y la obra de Cristo en Su primera venida –Su muerte y Su resurrección, la salvación para los pecadores de la idolatría– está claramente vinculada con Su segunda venida.
Una serie de eventos deben ocurrir antes de la segunda venida de Cristo. El evangelio debe ser predicado a todas las naciones (Mt 24:14). Habrá falsos mesías, guerras y rumores de guerra (Mt 24:4-6). Habrá terremotos y pestilencia, persecución y apostasía (Mt 24:7-11). Habrá un tiempo notable de avivamiento entre el antiguo pueblo de Dios, los judíos; el endurecimiento de los corazones de los judíos, el cual es una experiencia actual, terminará, y un número importante de judíos se volverán al Mesías, Jesús (Ro 11:7-8, 25-26). Luego, cuando Cristo regrese, Su venida será visible a todos los que estén vivos en la tierra en ese momento (Mt 24:27; Ap 1:7). Así como Su ascensión al cielo fue vista por el ojo humano, así será visto Su regreso (Hch 1:11).
Y como lo fue Su primera venida, la segunda también será anunciada por los ángeles (Mt 24:31; 1Co 15:52; 1Ts 4:16). Para Su pueblo, la segunda venida será un tiempo de gloria y de gozo tremendo, un tiempo cuando la salvación del pueblo de Dios será completada en la resurrección de sus cuerpos glorificados. Esto será el cumplimiento del deseo de sus corazones, que desde ese tiempo estarán para siempre con el Señor, Salvador y Amigo celestial en la ciudad de Su pueblo (Jn 14:1-3; Col 3:4; 1Ts 4:17; Heb 9:28; Ap 22:12-14). Cuando este glorioso evento tome lugar, Cristo también recompensará a Su pueblo (Mt 16:27-28; 2Co 5:9-10). Pero para el impío que no tiene amor por la verdad, el regreso de Cristo será un tiempo de horror, de desesperación sin fin y de juicio; Cristo vendrá como el Juez de ellos (Ap 1:7; 22:12, 15). Ireneo, el teólogo cristiano del segundo siglo, correctamente enseñó que la venida del Hijo tendría el propósito de juzgar a todas las personas y de separar a los creyentes de los incrédulos.
Desde que Jesús y Sus apóstoles enseñaron esta verdad, casi dos mil años de eventos históricos han transcurrido, causando que algunos piensen que la palabra profética de nuestro Señor acerca de Su segunda venida a este mundo fue errónea.
Es sorprendente darse cuenta de que tal actitud es casi tan antigua como este elemento primordial de la enseñanza apostólica. Pedro nos dice que había burladores ya en su día, personas que se reían de la idea de la segunda venida y que preguntaban: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” (2P 3:3-4). La respuesta de Pedro fue el observar que, incluso en los días de Noé, había personas que se burlaban de la predicación del fin de la civilización. De la misma manera hay burladores que se burlan de la predicación de la segunda venida. Sin embargo, así como las aguas del diluvio llegaron y barrieron con todos en el mundo de Noé, así el Señor regresará para traer un rápido fin a la historia de la humanidad y dar paso a la eternidad (2P 3:10-13). Mientras tanto, podemos estar convencidos de que el “retraso” en el regreso de Cristo es para permitir que los elegidos oigan el evangelio y se arrepientan.
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Este artículo La segunda venida de Cristo fue adaptado de una porción de la Biblia de Estudio Herencia Reformada, publicado por Poiema Publicaciones. Puedes descargar una muestra gratuita visitando este enlace y puedes conocer más sobre esta Biblia en este enlace.
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